REGLAS DE PUNTUACION
Los signos ortográficos nos permiten indicar en la escritura la pronunciación de las palabras (tilde, diéresis), la entonación (exclamación, interrogación), las pausas de la frase (punto, coma, punto y coma…), etc. haciendo más fácil y ágil la lectura de los textos y, por tanto, su comprensión. Toda corrección de textos, pensada para editar o autoeditar un libro debe contar con esta idea fundamental. Una redacción no es correcta si se usan inadecuadamente los signos ortográficos, y en especial los signos de puntuación.
SIGNOS Y REGLAS DE PUNTUACIÓN
Aunque en español existe un gran número de reglas de puntuación, aquí sólo vamos a estudiar las más básicas y generales. Cuando escribáis vuestras composiciones, yo os señalaré la puntuación correcta de aquellos casos especiales que no estén aquí descritos.
1. El punto
a. El punto y seguido: termina una frase con sentido completo y separa enunciados que integran un párrafo. Después de un punto y seguido se continúa escribiendo en la misma línea.
b. El punto y aparte: separa dos párrafos distintos. Después de un punto y aparte, se escribe en una línea distinta. La primera línea del nuevo párrafo debe tener un margen mayor que el resto de las líneas que lo componen.
c. El punto final: es el que cierra un texto.
Ej.: El mar estaba embravecido aquel día. (punto y seguido) Los barcos bailaban sobre el agua sorteando las olas con dificultad. (punto y aparte) Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso de su padre. (punto y seguido) Atisbaba el horizonte buscando ansioso su barco con la mirada. (punto final)
d. Detrás de las abreviaturas:
Ej.: Sr., Sra., Exmo. Se suele escribir también con las siglas (C.S.I.C. = Centro Superior de Investigaciones Científicas); aunque la tendencia actual es no ponerlo cuando las siglas no se forman con la primera letra de cada una de sus palabras (AVIACO).
2. La coma
a. Separa las partes de una enumeración o serie dentro de una oración; incluidos miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, a excepción de los casos en los que medie alguna de las conjunciones y, e, ni, o, u (sólo se pondrá coma delante de estas conjunciones para evitar confusiones):
Ej.: Vimos elefantes, leones, tigres, jirafas…
Están ocupadas las habitaciones número 28, 55, 134 y 572.
Estaba preocupado por su familia, por su trabajo, por su salud.
Corre las cortinas, cierra las ventanas, apaga las luces y echa la llave.
b. Cuando se cambia el orden regular de las partes de una oración, anteponiendo elementos que suelen ir pospuestos, se coloca una coma después del bloque anticipado:
Ej.: Te compraré el caramelo si me dices la verdad. (Orden regular, no escribimos coma)
Si me dices la verdad, te compraré el caramelo. (Se antepone la condicional, escribimos coma)
Escríbenos una carta cuando llegues. (Orden regular, no escribimos coma)
Cuando llegues, escríbenos una carta. (Se ant epone la temporal, escribimos coma)
c. Separa los incisos, las explicaciones que pueden aparecer en una oración:
Ej.: Llegó Luis, el novio de Mónica, y nos invitó a todos a cenar.
Cervantes, quien es un gran escritor español, vivió enValladolid.
Tiene sólo quince años, es decir, aún no es mayor de edad.
d. Para indicar la omisión de un verbo:
Ej.: Juan Manuel ha comprado la casa; Marta, los muebles.
Joaquín es policía nacional; Ana, graduada social.
3. El punto y coma
a. Separa los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas o son demasiado extensos:
Ej.: La chaqueta es azul; los pantalones, grises; la camisa, blanca; el abrigo, negro.
b. Separa oraciones no unidas por preposiciones cuando en ellas se ha empleado la coma (también se podría optar por el punto y seguido):
Ej.: La situación económica de la empresa, agravada en los últimos tiempos, era preocupante; se imponía una acción rápida y contundente si se deseaba salvar los puestos de trabajo.
4. Los dos puntos
a. Preceden a una enumeración:
Ej.: Tres son las provincias de Aragón: Huesca, Zaragoza y Teruel.
b. Preceden a las citas textuales:
Ej.: Las palabras del médico fueron: “Reposo y una alimentación equilibrada”.
c. Detrás de las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. La palabra que sigue a los dos puntos se escribe con mayúscula y en un englón aparte:
Ej.: Querido amigo:
Te escribo para…
d. Antes de la frase en la que se recogen las conclusiones, causas, consecuencias, etc., o se resume lo expuesto con anterioridad:
Ej.: Suspendieron todos los preparativos, anularon las invitaciones, se lo comunicaron a sus padres y a los amigos más cercanos: no se casarían ese año.
5. Los puntos suspensivos
a. Al final de enumeraciones o enunciados incompletos:
Ej.: Puedes hacer lo que te apetezca: leer, ver la t elevisión, escuchar música…
Fue todo muy desagradable… No quiero seguir hablando de ello
b. Para expresar duda, temor, emoción, etc.:
Ej.: Iré, no iré… Debo decidirme pronto.
c. Se usan entr e corchetes para indicar la omisión de parte de un texto copiado literalmente:
Ej.: Al salir el marido le dijo la falsa mujer a la buena esposa que, […], buscaría a algún hombre que supiera hacer algún encantamiento con que su marido perdiera la mala voluntad que le estaba mostrando.
6. Los signos de interrogación y exclamación
Notad que en español hay dos, uno que inicia la frase (¡ ¿) y otro que la cierra (! ?):
Ej.: ¿Comiste ayer en casa?
¡Qué magnífica pintura!
Si no responde al teléfono, ¿qué hacemos?
Estos signos pueden aparecer seguidos por coma, punto y coma o puntos suspensivos, pero nunca de punto y deben colocarse donde empiece la exclamación o la pregunta:
Ej.: Pero tú, ¿cuántos años tienes tú?
7. Los paréntesis
a. Introducen aclaraciones:
Ej.: El abuelo de Alberto (en su juventud fue un brillante cirujano) parecía una estatua sentado en aquel sillón.
El año de su nacimiento (1616) es el mismo en el que murió Cervantes.
8. Los corchetes
a. Enmarcan los incisos dentro de un período que ya va entre paréntesis:
Ej.: Una de las últimas novelas que publicó Benito Pérez Galdós (algunos estudiosos consideran su obra Fortunata y Jacinta [1886-87] la mejor novela española del siglo XIX) fue El caballero encantado (1909).
b. Enmarcan los puntos suspensivos para indicar la omisión de parte de un texto copiado literalmente.
Ej.: Le sonreí para decírselo; pero después pensé que él no pudo ver mi sonrisa […] por lo negra que estaba la noche.
9. La raya
a. Introduce aclaraciones (como el paréntesis):
Ej.: Esperaba a Emilio —un gran amigo—. Lamentablemente, no vino.
b. Señala cada una de las intervenciones en un diálogo:
Ej.: —¿Deberíamos hablar con él? —preguntó Juan—. Es el único que no lo sabe.
—Sí —respondió la secretaria—, pero no podemos decirle toda la verdad.
10. El guión
a. Se utiliza cuando es necesario hacer divisiones dentro de una palabra o para unir dos números y no se escribe entre espacios en blanco:
Ej.: luso-japonés, teórico-práctico
1936-37, 1567-1572
11. Las comillas
a. Para reproducir citas textuales:
Ej.: Sus palabras fueron: “Por favor, el pasaporte”.
b. Para citar títulos de artículos, poemas, cuadros, lugares…
Ej.: Nos leyó en voz alta el poema “Romance sonámbulo” de García Lorca.
12. La diéresis
a. Se sitúa sobre la vocal u en las combinaciones gue y gui para indicar que la vocal debe pronunciarse:
Ej.: cigüeña, pingüino
b. Se sitúa sobre la primera vocal de un diptongo en textos poéticos para indicar que tal diptongo no existe y que el verso cuenta con una sílaba más:
Ej.: El dulce murmurar deste rüido
13. El asterisco
a. Como signo de llamada de nota al margen o a pie de página dentro de un texto; en ocasiones puede aparecer encerrado entre paréntesis:
Ej.: La novela fue escrita por García Márquez* un año antes de que se le concediera el Nobel de literatura.
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